domingo, julio 30, 2006

Me encanta viivr donde vivo





Lo que pase mañana no lo se, ni lo pienso,ya que si llegara a esa mañana... mañana lo pensaria


Mi hogar es lo mejor que podía haber soñado, rodeado de montañas, escondido entre los montes de acebos.abedules, castaños y jara, contemplo los amaneceres.
A veces me preguntaba, ¿porque busco ansiosa esos amaneceres? ... nadie me lo dijo, es algo que un día formo una parte de mi camino a seguir.¿ porque si me duele el alma, no me lamento?... creo que si fuera así no seria acertado...mi lema es"al mal tiempo buena cara".... no es que en esos momentos mi cara sea la deseada... pero en mi interior lucha la angustia con la capacidad de aguante mientras contemplo esos amaneceres.
A lo lejos donde se esconde la noche, la luz del amanecer va avanzando por el cielo convirtiendo la oscuridad en suaves colores... los veo avanzar hacia mi iluminando mi interior a la par que se ilumina el cielo, haciendo que mi ansiedad vaya disminuyendo... es asombroso como en mi subconsciente oigo el hablar de las montañas y como si de un escenario se tratara cambio el paisaje visualizando por otros inexistentes pero tan bellos como el autentico esto puede parecer difícil y lo es, pero hay veces sin tomar Dopa la paz que conseguí pudo con mi Of..
Cambie los semáforos por la naturaleza, deje de ver TV por la violencia y por la agresividad que en todos sus programas ... prefiero llorar a consecuencia de mi gran sensibilidad por el sufrimiento de los demás que acostumbrarme a ver catástrofes y violencia que van diminuyendo mis sentimientos.
Tengo 67 años y mi exterior los detecta pero en mi interior no cuentan sigo siendo como aquella quinceañera que antes de salir se prueba con ilusión la ropa que ha de ponerse...mi ropa me la hago yo tal vez por eso que dicen...¡¡¡ que soy diferente!!!! ¿diferente? no se si lo soy, no creo que sea mejor ni peor, pero creo que distinta si que soy

Un abrazo
Maria

1 comentario:

maria moreno dijo...

Gracias querida Mabel, porque siempre me correspondiste
un beso Mary